¿Cómo podar correctamente las plantas?

Hay un dato muy importante a tener en cuenta en lo referente a la poda de las plantas: saber las pautas a seguir marcará la diferencia entre hacerlo correctamente o equivocarnos. Es más, podemos provocar la muerte de las plantas si no las podamos de forma correcta. Aunque no nos percatemos de ello, al cortar estamos hiriendo a la planta, por lo tanto, debemos tratarla para, por un lado, que cicatrice bien el corte y no perjudicar el crecimiento natural; y, por otro lado, para que bacterias, hongos y plagas no dañen o comprometan su vida de forma crítica.

Nos hemos puesto un poco serios debido a la importancia de esto que os comentamos. Pero no os preocupéis, desde Hogar Moderno vamos a daros las 7 pautas para saber cómo puedo podar correctamente las plantas. Ya veréis que para esto no es imprescindible estar versado en el arte de la botánica y la jardinería. Simplemente, es muy aconsejable seguir, de forma estricta, la serie de pautas que os dejamos a continuación.

Una aclaración: podar correctamente no es sólo meter la tijera. El proceso de poda implica más aspectos. Conocerlos es básico para que cada uno cumpla su función. Vamos a ello.

1. Investiga y descubre las necesidades de cada planta

Los claveles, por ejemplo, necesitan una cantidad de agua, horas de sol y condiciones de temperatura distintos a los geranios. Por lo tanto, a la hora de podar, debes saber las necesidades de cada planta para efectuar un correcto podado.

Tendemos a creer que debemos podar todas las plantas. Sin embargo, y contrario a esta creencia, hay tipos de plantas que no deben podarse porque podría causarles debilitamiento o, incluso, que su crecimiento se atrofie. Un ejemplo de esto que os comentamos es el pino.

2. Asegúrate que es el momento apropiado para la poda

Este punto está ligado al anterior. Una poda, cuando no es el momento apropiado para una determinada planta, puede ocasionar un descenso a la hora de tener su floración, dañar su crecimiento o, inclusive, ocasionar su muerte.

Dos factores a tener en cuenta a la hora de la poda:

• El momento de la floración. Si una planta florece en la primavera y la podamos al término del otoño, no florecerá. Esta labor debería hacerse en cuanto termina la floración (salvo en contados casos).
• La temperatura. Hay plantas que necesitan una cierta temperatura que sea adecuada a la hora de podarla. Si una planta es “friolera” tendremos que dilatar el momento de podarla, no siendo buena idea hacerlo en enero o febrero, aunque parezca lo contrario a lo que debería hacerse. Hay plantas que es casi prohibitivo el podarlas en los meses de invierno. Hacer la poda, de determinadas plantas, en los meses que no son propicios para ella puede acarrear que presente focos de infección por hongos y bacterias.

3. Uso de las herramientas adecuadas

Conocer la herramienta adecuada para cada tipo de planta es lo mejor que podemos hacer por ellas, ya que así evitaremos causarles daños. Imagina que tienes que podar una rama gruesa de un árbol usando unas tijeras de podar. Seguramente te hagas viejo o vieja antes de conseguirlo. Además, no quedará (en caso de que lo logres) un corte limpio. Imagínalo ahora a la inversa: cortar una rama pequeña con una sierra automática. Muy posiblemente, se quebrará y dañará.

En nuestro artículo «Cómo cuidar tu jardín«, ya hablábamos de algunas herramientas, pero para la poda, hay otras más específicas como:

• Tijeras de Podar manuales
• Tijeras de Podar eléctricas
• Tijeras de Podar telescópicas
• Tijeras Cortasetos
• Motosierra Eléctrica

En cualquier caso, lo importante será investigar un poco y elegir la mejor para cada trabajo.

 4. Distintos tipos de poda

Quizá este sea el punto más importante de esta relación. Seis tipos de poda que tienes que tener en cuenta:

• Poda de limpieza: para retirar ramas secas o rotas tras el invierno. Según el tipo de planta, podría hacerse a la llegada del otoño.
• Poda de floración: Como su nombre indica, este tipo va destinada a las plantas con flores. Para sanearlas y que puedan tener una buena floración.
• Poda tras la floración: ayuda a fortalecerlos después de que ciertas plantas o arbustos tiren las flores.
• Poda de formación: Este tipo de poda busca el crear una estructura concreta en su vegetación. La planta adquiere la forma que deseemos. Destinada a árboles y plantas jóvenes.
• Poda de rejuvenecimiento: al contrario que la anterior, este tipo va destinada a los árboles, arbustos o plantas que cuentan ya con varios años de edad y que han crecido de forma errónea por no podarlos con la frecuencia que necesitan. Para promover el nacimiento de nuevos tallos, se podan las ramas viejas y dañadas.
• Poda de fructificación: Para los árboles frutales. Destinada a que el árbol anteponga la creación de la fruta a la generación de ramas que puedan restarle energía y recursos.

5. Corte correcto en la poda

Cortar en bisel mediante un corte limpio sería lo ideal para intentar evitar el posible daño a la planta. Este tipo de corte es el más beneficioso para ellas.

6. Constancia

Casi todas las labores de jardinería requieren de constancia. Esto es fundamental y nos da garantías de que el desarrollo de nuestras plantas sea el correcto. Así, podando con regularidad desde la juventud de la planta, evitaremos muchas enfermedades o males que puedan padecer con el paso de los años.

7. Precaución

Como venimos comentando es importantísimo saber cómo podar correctamente las plantas y conocer el mejor método para cada una. Pero también hay que considerar este último consejo: tener precaución después de podar. Hay que reponer el daño que podamos causar durante el proceso de la poda, sobre todo, en las plantas de consistencia leñosa. Es prácticamente obligatorio sellar los cortes de la poda para evitar que se puedan crear focos de infección en las plantas. Para ello, nada mejor que la pasta cicatrizante diseñada para cerrar los cortes y sanar las posibles heridas.

Hasta aquí nuestro artículo. Desde Hogar Moderno queremos daros las gracias por haber leído estos consejos hasta el final. Gracias por estar ahí. Vosotros mantenéis viva la ilusión por nuestro trabajo.

¡Nos vemos en el próximo artículo!

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